Fotografía de Eva Zeta

Muy buenas queridos lectores de este humilde blog, hoy os traemos una entrevista realmente especial, a uno de mis mejores amigos y músico con más proyección de Almería, que, además de lanzar de forma casi inminente un nuevo álbum, tiene una vida ajetreada lejos de los micrófonos en la política.


Muy buenas, JJ, es un placer tenerte por aquí después de tanto tiempo.

El placer es mío.

Lo primero de todo, ¿qué ha sido de tu vida desde que salió “Orgánico”?

Bueno, imagino que he hecho lo normal que hace cualquier persona: respirar, comer, dormir y otro tipo de cosas. Además de componer unas cuantas buenas canciones y tocar en bastantes sitios.

Leí en La Voz de Almería que tu nuevo disco se llamará “Cuestión de Honor”, ¿por qué ese título?

Por varios motivos, pero podríamos resumirlos en uno: es mi forma de ver la vida. En estos tiempos
podridos para la ética y para la moral somos muy pocos los que vamos de frente y actuamos con honor, algo que aunque pueda sonar incluso medieval, debería de aplicarse cada individuo. Si las personas simplemente adoptaran una actitud honorble ante la vida, la sociedad y todos los que la formamos, todo iría mucho mejor.

Fotografía de Eva Zeta

Interesante... ¿Y qué puedes contarnos de él?

Que son diez preciosas canciones donde cuento mi mundo interior y donde reflejo el mundo que veo. Folk y Rock con garra y corazón, sin más.

¿Hay fecha de salida del disco o del single?

El disco saldrá en abril, si todo va según lo previsto. En cuanto al single... ¡Sorpresa! Pero ya te aseguro que te va a gustar.

He visto que han participado músicos de renombre y con gran talento como Popi González (Los
Ángeles, Lapido...), Antonio Álvarez, Kike Parra...

Sí, he contado con un talento impresionante. Popi es un lujo como músico y como persona, grabó unas baterías geniales. Antonio grabó unos coros fantásticos, Kike una bandurria y un laúd y Gerardo Parra grabó una voz narrando y unas cuantas palmas. Además, me han acompañado Ángel Peñalver (Pedal Steel, guitarra acústica, guitarra eléctrica, weissenborn...), Adrián Contreras (Guitarra acústica y producción), Ana Querol (Violín y coros), Juan Antonio Hernández (Bajo). Todo esto con Antonio
Vicente a los mandos, produciendo, mezclando y tocando teclados y percusiones. Como digo, muchísimo talento.

Una curiosidad, ¿qué guitarras habéis utilizado en el disco?

De eléctricas hemos usado una Fender Telecaster, una Fender Stratocaster, una Gretsch del año 1962 y una Gibson Les Paul Custom. En cuanto a acústicas, hemos utilizado tres guitarras Alhambra.

¿Os patrocina Alhambra? (Risas)

Aún no, pero deberían. Sobretodo la marca de cervezas. (Más risas)

¿La temática de este disco va igual que tu anterior EP relacionado íntimamente con el amor? ¿Nos contarás algo sobre tus aventuras políticas?

La verdad que la mayoría de los temas hablan de amor y desamor. Aunque es cierto que habrá un tema contra los que niegan la libertad de pensamiento e imponen sus ideas por la fuerza, que dio título a mi anterior disco y que he regrabado, además de una versión de una canción republicana de hace muchos años.

¿En qué grado consideras que todos los músicos que te han acompañado durante estos años han aportado a tu carrera musical?


Creo que han tenido una importancia vital en este proyecto. Gracias a todos los músicos que forman, o han formado parte de mi aún corta carrera musical, he aprendido muchísimas cosas. A todos ellos les estoy agradecido por ello. Empecé siendo un niño de 18 años que cantaba sus canciones por algunos locales y gracias a lo que me he formado y he aprendido de todos ellos, y de otros tantos amigos que he hecho en el mundo de la música, me he convertido en un joven músico que encara su primer disco con vísperas a una extensa carrera musical que, espero, sea fructífera. En definitiva, me han aportado experiencia, enseñanza y mucho arte.

¿Cómo valorarías el apoyo recibido por tu familia para avanzar en tu carrera musical?


Positivo. Imagino que a poca gente externa a la música le hace gracia que su hijo pretenda adentrarse en un mundo tan malamente estereotipado como este, y más aún el ambiente underground del Rock. Pero bueno, siempre me han apoyado.

Fotografía de Eva Zeta


¿Cuál es la canción que más te costó componer? ¿Influye tu estado de ánimo a la hora de hacer música?

Ninguna. Sí te puedo decir que la que menos es “Hija de la Alpujarra", que la hice del tirón. No me suele costar mucho componer canciones, aunque lo mismo no hago una canción en tres meses y en una semana hago cinco que acaban siendo lo suficientemente buenas como para ir en un disco. Es cierto que “El tiempo se va" ha sufrido muchas modificaciones de letra según he ido madurando como escritor de canciones, pero no por dificultad.


Por otro lado, el estado de ánimo influye al componer como en todo en esta vida. En una canción plasmas tu visión del mundo, tu vida, las historias que te pueden llegar... Además de que casi todo el mundo acaba pasando por ciertos momentos vitales que le marcan. Si acabas una relación sentimental, dudo que puedas hacer canciones alegres sobre lo bonito que es el prado que hay al lado de tu casa, y si lo haces, lo mismo no era lo que debía ser. Ya lo cantaba Calamaro, “¿Sentiste alguna vez lo que es tener el corazón roto?". Pues eso, dudo yo que alguien que pueda pasar por una situación de ese tipo sea capaz de aislarse totalmente como para componer algo diferente. Y si lo hace, te está mintiendo en tu cara.

¿Has hecho más amigos o enemigos durante tu carrera musical?

Amigos, por supuesto. Aunque bien es cierto que el concepto de amistad lo tengo bastante claro y para mí no es lo mismo ser amigo de alguien que tomarte una cerveza con una persona. Pero, sin duda, he hecho muy buenos amigos gracias a la música en muchos lugares distintos. Como todo el mundo, tengo enemigos y detractores, pero doy fe de que ninguno de ellos me conoce lo suficiente como para juzgarme. Quien me conoce bien sabe que, a pesar de mis grandes defectos, soy un buen tipo. Imagino que como todo el mundo tengo mis luces y mis sombras. Nadie es perfecto, ¿No?

¿En unas hipotéticas elecciones generales con los siguientes candidatos, quien ganaría? Lapido, Álvaro Urquijo o Perales

Los tres serían unos grandes Presidentes del Gobierno, estoy convencido de ello. Y ojalá a algún iluminado se le ocurriera nombrar a alguno de ellos Ministro de Cultura, son gente con una experiencia más que contrastada y con unos conocimientos de la Industria Musical, prácticamente defenestrada, que harían mucha falta en este país. La verdad es que si fuera votante, no sabría a quien elegir, pero imagino que por el conocimiento de la gran masa social la victoria estaría entre Urquijo o Perales. Por desgracia, la genialidad de Lapido aún no es algo que llegue a todo el público

En el escenario, ¿Personaje o realidad?

Siempre soy yo. En mi caso, no necesito construir un personaje. No tiene sentido que cree un personaje para expresar mis sentimientos, si son puramente míos. Respeto a quien lo haga, pero yo no.

Por último, recomienda una banda que estés escuchando desde hace poco tiempo y que te haya
sorprendido muchísimo.

Soda Stereo

Un placer como siempre tenerte por aquí JJ, nos vemos pronto.

Igualmente.

Leave a Reply