Rafa Sánchez estaba dispuesto a romper la pana en Roquetas, así que salió como si de un adolescente alocado se tratase, y no paro durante la mas de hora y media de concierto. Con una fuerza y simpatía digna de los grandes showmans de la música, y con una labia que enseguida logró transmitir y tocar el alma del respetable.
El culmen de la noche dio lugar cuando comenzó a sonar Lobo-Hombre en París, su canción insignia. ¿Quien no la conoce? incluso si asististe a ciegas al concierto, es una canción que es casi obligatoria conocer. Así que sus primeros acordes tuvieron un recibimiento espectacular.
Fue un concierto muy completo difícil de olvidar, muy movido e intenso. esperemos que el próximo año continúen con esta apuesta que ya anteriormente hicieron con Medina Azahara, en las fiestas de 2014. Pero por favor.. ¡Mas rock!. si queréis mas tenemos una página de facebook preciosa ;) pronto volveremos a vernos, ¡Chao!
