En un principio hoy venía dispuesto a hacer una excepción en el blog y hacer una digna despedida al mayor estudio de animación de la tierra, que creo que todos sabéis cual es. Pero tras dejar claro que no desaparecerá, me dedicaré a lo que corresponde en el blog: a la música.

 Y como mejor sabemos, hoy vamos a hacer una breve crónica al concierto al que pudimos acudir el pasado viernes, en esta ocasión en la explanada del Faro de Roquetas de Mar, concierto que como todos sabéis es gratuito y entra dentro de la programación del ayuntamiento llamada A pie de Calle, la cual todos los años nos deja grandes conciertos.



En esta ocasión, totalmente fuera de nuestra costumbre, acudimos al recinto con la hora pegada al culo, y nos encontremos con una situación inesperada, un poderoso viento atacaba a Roquetas de Mar. ¿Quién lo iba a decir, eh? Y por si fuera poco, el concierto peligraba. Tras media hora de espera y sufrir con una posible suspensión de la actuación, con el rack de luces y los altavoces sin colocar en sus respectivas columnas, por que literalmente saldrían volando, Cables Cruzados salieron al escenario.


Con un concierto de poco más de media hora de duración, tuvieron la oportunidad de presentar su primer álbum, titulado Nubes y Fábulas. Con una vitalidad intachable y un buen sonido, los almerienses caldearon el ambiente para dejar a punto de caramelo al valiente y fiel público que tuvo el valor de combatir el ya dicho temporal y las bajas temperaturas nada normales para el mes de agosto. Como anécdota, decir que los dos guitarristas dieron un buen show, realizando unos punteos de guitarra a mano cambiada entre ellos. Algo difícil de explicar, así que aquí tenéis una imagen de dudosa calidad que al menos os sirve para imaginároslo, no fue un buen día para realizar una sesión fotográfica totalmente decente, la verdad.


A continuación pudimos ver a los míticos Rebeldes, con Segarra al frente. El único pero que se le puede sacar a la actuación fue la ausencia de Santi Campillo, que no teníamos ni idea de que ya no continuaba en la banda, y nosotros personalmente teníamos muchas ganas de verlo.


Con un saxofonista de primer nivel, que dio muchísima "caña" y sacó hasta el ultimo centímetro cúbico de aire que tenia en sus pulmones para el deleite del público. Poco más se puede decir, a pesar del clima fue una gran noche; tanto el público como los artistas, a partes iguales, finalizaron la velada con un estado emocional más que satisfecho.



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